Charlie Kaufman: "El tiempo es una categoría subjetiva sin espacio en una mente objetiva"

Invitado excepcional del último Festival de Sitges, Charlie Kaufman, uno de los guionistas aventajados de su generación, presentaba su ópera prima como director, “Synecdoche, New York”, una cinta rabiosamente personal y arriesgada que se saldó con nuevos y acalorados debates entre partidarios y detractores. Kaufman concedió a Séptimo Vicio una de las escasas entrevistas que aceptó durante el festival.

Publicado: 10/02/2009

En tu ópera prima como director tus inquietudes como guionista permanecen intactas.

No es cuestión de abandonar la escritura para lanzarse a la dirección. He optado por combinar ambas facetas procurando controlar todos los detalles del proceso. Este proyecto surgió como posibilidad y me dejé tentar. Y sinceramente estoy muy satisfecho del resultado.

¿Cuál fue tu primera idea al enfrentarte al guión de “Synecdoche, New York”?

No recuerdo aquella primera idea. En principio este proyecto lo iba a dirigir Spike Jonze pero estaba inmerso en una nueva película. Recuerdo que comenzamos a charlar sobre cosas que temíamos, como la muerte, el aislamiento, la soledad o las relaciones humanas. Aquellas conversaciones son el verdadero punto de partida del film.

¿Es “Synecdoche, New York” un baúl lleno de recuerdos?

Confío en un público capaz de captar ideas como ésta. Cualquier emoción o experiencia que “Synecdoche, New York” pueda provocar es correcta.

Lo onírico está muy presente en la cinta.

Creo que tanto las imágenes como la lógica de la película responden a lo onírico, remiten a un mundo de sueños.

¿Crees que en tu filmografía se repiten una serie de lugares comunes?

Todos asumimos una serie de intereses o tendencias que se repiten constantemente. No es intencionado pero es inevitable localizar conceptos que siempre regresan. Ideas que se solapan con proyectos anteriores.

¿Toda obra de arte es una sinécdoque?

Es una conclusión que me he planteado recientemente y la verdad es que es una asociación que me encanta.

¿”Synecdoche, New York” gira en torno a cierta concepción del tiempo?

El tiempo es una categoría subjetiva que no tiene cabida en nuestra mente objetiva. El tiempo mide el cambio, es imparable y sirve para expresar la idea de continuo que otorgo a la existencia. No hay jóvenes y ancianos, todos somos esencialmente iguales pero nos situamos en distintos puntos del mismo continuo que representa la vida.

Como previo al desarrollo de “Synecdoche, New York”, estuviste vinculado a la escena teatral.

Fue una experiencia que me brindó un éxito significativo y me dio la confianza necesaria para preparar el largometraje.

“Olvídate de mí” se ha convertido prácticamente en una película de culto.

Sí, y me sorprende. Ayer me comentaban precisamente que en su estreno español no obtuvo demasiado éxito pero que con el paso del tiempo había adquirido dicho status.

¿Algún consejo para futuros guionistas?

La mía es una situación atípica. Estoy apartado por completo del mundo de los guionistas y no sabría que contestarte.

¿Algún nuevo proyecto?

Estoy intentando escribir un nuevo proyecto pero la situación mundial, tanto política como económica, me muestra un futuro incierto sin que sepa a ciencia cierta por qué tipo de películas los espectadores estarán dispuestos a pagar una entrada.

Entrevista: David López, Carles Rull

Fotografía: David López