Durante el Festival de Sitges 2007, David López tuvo la oportunidad de charlar con Alexandre Bustillo y Julien Maury, realizadores de “À L’intérieur”, film que se alzó con el Melies de Plata a la Mejor Película Fantástica Europea, además de los galardones de Mejor Película del Jurado Carnet Joven y Mejor Director Revelación, otorgado por la Crítica.
¿Cómo os conocisteis? ¿Cuál fue el germen de este proyecto?
Alex, como bien sabes, trabajaba en la revista francesa especializada Mad Movies. Ambos teníamos un amigo en común que también escribía para la misma y fue él quien nos presentó. En ese encuentro descubrimos que tenías gustos muy parecidos y una visión del cine similar. Yo le mostré mi cortometraje “Pizza Hunt” y su valoración positiva y apasionada nos unió rápidamente. Tras mostrarle mi primera versión del guión de “À L’intérieur” todo estaba encaminado a la colaboración mutua y acabo por convertirse en un proyecto de los dos.
La idea surge de una amiga embarazada. Me preguntaba qué extremo podría alcanzar una situación en la que, estando sola en una gran casa, fuese acosada sistemáticamente por un intruso. De ahí partió todo.
En el título, además de la referencia explícita al bebé que desencadena todo el suspense, parece señalar también la claustrofobia que provoca el especio cerrado en el que se desarrolla la trama.
Sí, es cierto. Existe un doble sentido, de lo grande a lo más pequeño. Por un lado tenemos el vientre de la madre y por otro la casa. En general queríamos aportar una imagen fría en la que todo tiene un papel muy determinado.
En la película, los elementos dramáticos parecen clave para construir la trama. ¿Qué relevancia les otorgáis para hacer del film una experiencia traumática y dolorosa?
Es una cuestión complicada, sin duda. Queríamos hacer una película de género pero realista, en la que el espectador debe sacar sus propias conclusiones. Hay muchos elementos que causan dolor y encontramos diversos símbolos como tijeras y cuchillos. De todos modos, el dolor se basa en la percepción del cine que se tenga, porque la película ha provocado tantas risas como terror. Algunas personas no han soportado la crudeza de su parte final mientras que en otras ha provocado carcajadas.
Uno de los puntos más destacados es el duelo interpretativo entre Béatrice Dalle y Alysson Paradis. ¿Cómo os decidisteis por ellas?
En el caso de Béatrice fue muy sencillo. Es una actriz que sabe transmitir emociones. Es una mujer muy atractiva pero tiene una capacidad asombrosa para provocar miedo y además con escaso diálogo. Sinceramente, fue un gran honor poder trabajar con ella. En cuanto a Alysson, queríamos a una actriz conocida pero sin caer en clichés o estereotipos. No queríamos a la típica rubia sino una belleza más clásica. Ahora no lo dudo ni un instante, fue una decisión acertada y coherente con el proyecto.
El film se estrenó en Francia el pasado mes de Junio. ¿Cómo fue recibida por crítica y público?
La acogida fue buena y la crítica no la recibió del todo mal. Pero lo cierto es que no llegó a cuajar del todo porque el público francés no está aún preparado para producciones de género nacionales. Siguen prefiriendo el cine norteamericano y no precisamente de autor. Por ejemplo, la secuela de “Las colinas tienen ojos” tuvo un éxito tremendo. Y fíjate, “Kill Bill” de Tarantino fue un fracaso estrepitoso. El cine de género en Francia necesita un empujón, un éxito de taquilla, que lo impulse. Pero por el momento no ha llegado.
En un momento en el que el terror psicológico y sobrenatural comienza a perder fuerza y vigor, producciones francesas como “Alta Tensión” apuestan por retomar el legado del horror más salvaje de los 70 y 80 de corte norteamericano, o la poética sangrienta y estilizada del giallo italiano. ¿Qué os atrae de aquellos títulos?
El cine que se hacía en los 70 y los 80 marca un período muy rico que nos ha influido en gran medida. El giallo es una referencia básica a la hora de rematar el look de Béatrice Dalle o retratar una manera muy concreta de matar. Películas como “Halloween” de John Carpenter, “Death on a Rainy Sunday” de Joël Santoni o la misma “Alta Tensión” nos han marcado igualmente.
¿Creéis que realmente existe una renovación rupturita en el cine francés? ¿Os sentís parte de una nueva generación de cineastas?
Para nada, no creemos que haya nada nuevo porque realmente el cine de género apenas si tiene cabida en salas o televisión. El terror es un género muerto en Francia, no tiene éxito, y todos los directores terminan por filmar comedias, que es lo más común. Mientras que no llegue un gran éxito para el cine fantástico o de terror, no hay nada que hacer y difícilmente se podrá generar una nueva tradición.
Tenía curiosidad por saber si conocéis un título de 1990 dirigido por Alain Robak, “Baby Blood”, otra visión enfermiza de la maternidad.
Sí, por supuesto que la conocemos es una película muy querida por los aficionados franceses a la que se le tiene gran aprecio. Posiblemente una de las razones de ello es la aparición de Alain Chabat, un actor al que se le tiene mucho cariño. Pero no creo que nos haya influenciado de ninguna manera. Aunque no nos guste especialmente, no es menos cierto que le reconoces ese respeto y desde luego es pionera.