Entrevista a Sergio Mora

Publicado: 19/06/2007

Séptimo Vicio continua ampliando horizontes y descubriendo propuestas artísticas interesantes apostando siempre por trabajos arriesgados, sorprendentes e incendiarios.

Si hace unos días os ofrecíamos en exclusiva una entrevista a Lisa Petrucci, hoy le toca el turno a Sergio Mora. Un artista a cuya obra pudimos aproximarnos en nuestra visita a Barcelona con motivo del Festival de Cine Asiático de Barcelona y que desde ya se cuenta entre nuestros favoritos. Por ello David López interroga para todos vosotros a Sergio Mora.

www.sergiomora.com

¿Por qué ese largo recorrido habitado por múltiples alter egos conduce finalmente a Mágicomora?

Me doy cuenta que todo siempre es una cuestión de percepción, y sobre todo la magia. Decidí echar el ancla después de un ardua búsqueda de mí mismo y atarme a un nombre que dé un tinte mágico. Sólo el hecho de existir es algo absolutamente mágico y misterioso, y todo se puede mirar desde ese punto de vista, mi obra se basa en eso, es mi “leit motive”.

Gracia Manuel te define en su particular biografía como “una cebolla”. ¿Te consideras un artista multidisciplinar al que aún quedan muchas capas y sorpresas por mostrar?

Espero que sí. Me interesa continuar pasándomelo bien sino esto no tiene gracia. Crear es algo que se puede hacer en infinitos soportes y disciplinas, y aunque no hay tiempo para aprender a dominar todas las técnicas si que se puede jugar y coquetear con algunas o colaborar con gente que si domine esas técnicas. Me divierte y me enriquece mucho cambiar de disciplina.

Del mismo modo que Alejandro Jodorowsky plantea la psicomagia como toda una filosofía terapéutica, tus cuadros mágico-curativos parecen tener una función similar pues son “oráculos” que “conceden deseos e iluminan la mente”. Además los relacionas con el estado anímico de las personas que los contemplan. Háblame de estos trabajos personalizados.

Totalmente, tienen mucho que ver con lo que propone Jodorowsky, aunque no intencionadamente porque hasta el año pasado no leí el libro de psicomagia. Pero cuando lo leí pensé “algún día tengo que hacer algo con este tío”. Mi proyecto de los cuadros mágicos se basa en mi concepción del arte. Muchas veces me pasa que una misma canción escuchada en un momento me dice una cosa y escuchándola en otro momento de mi vida y con otro estado de ánimo me dice otra cosa totalmente distinta, y la canción continua siendo la misma, las mismas palabras y las mismas notas, pero yo soy distinto porque mi percepción ha cambiado. Creo que eso nos pasa a todas las personas de alguna forma, y los cuadros mágicos se basan en esa idea. Se trata de forzar esa percepción y ponerlo más fácil jugando en el cuadro con elementos que forman parte de la vida cotidiana de la persona que encarga su cuadro. El cliente es el protagonista del cuadros y los símbolos utilizados son cosas que esa persona puede reconocer.

Quería centrarme en tu fantástica exposición en la Iguapop Gallery de Barcelona. “Kamasutra” parece toda una declaración de intenciones. ¿Qué perspectiva de tu obra podíamos encontrar aquí?

Es un proyecto muy concreto. Yo funciono mucho por proyectos, el hecho de que haya hecho una exposición de temática erótica no quiere decir que vaya a hacer pintura erótica de aquí en adelante. Cuando surgió el proyecto yo acababa de dejar una relación de pareja. Y yo soy muy mal soltero, se me da muy mal ligar. Y cuando no tienes sexo con el cuerpo lo tienes con la mente. Por un lado ha sido una forma de canalizar mi energía sexual. Pintar siempre es una forma de canalizar. El día de la inauguración de esta exposición conocí a la que es mi actual pareja…se cerró un ciclo. También me ha servido para dejar atrás mucho del peso cultural que históricamente nos hace ver el sexo como algo oscuro.

A diferencia de otros artistas, especialmente norteamericanos, que se engloban bajo la etiqueta “Surrealismo Pop”, los cuadros expuestos en “Kamasutra” combinaban esteticismo rabiosamente contemporáneo y un destacado contenido cognoscitivo. ¿Qué opinas de este equilibrio en tu obra entre presencia estética y contenidos significativos?

Ese equilibro es lo que sustenta y alimenta mi obra porque es un reflejo de la búsqueda de mi propio equilibrio. Para mi el fondo es la forma y la forma es el fondo. Me gusta decir algo siempre. A veces me como el coco porque me doy cuenta que la gente que trabaja de una forma simplemente esteticista vende más cuadros. Y a los que trabajan sólo concepto los consideran más artistas y les dan más subvenciones desde los estamentos públicos. Yo estoy en medio como el jueves y “no pillo” de un lado ni del otro. Me han enmarcado dentro del movimiento Pop Surrealista, y aunque no me gusta eso de poner etiquetas (porque me parece una limitación) es una etiqueta que no me molesta, incluso me gusta porque hay muchos artistas a los que admiro que también tienen puesta esa etiqueta.

En cuanto a esos contenidos significativos, es obvio el poder simbólico de tu trabajo. De hecho afirmas que “el símbolo carece de magia si no existe alguien que medite frente a ellos”. ¿Cuáles son esos lugares comunes que sirven de símbolo en tus creaciones y qué relación pueden llegar a tener con el espectador?

Los símbolos con los que trabajo son muy reconocibles, y en ese sentido si me siento pop, porque trato de comunicar cosas reconocibles para cualquier persona, y que mi obra pueda transmitir algo a cualquier persona aunque no haya hecho la carrera de bellas artes. A veces el arte desde mi punto de vista peca mucho de “traje nuevo del emperador”. Muchas veces se valora más algo contra menos se entiende porque se piensa que la persona que lo ha hecho tiene una sensibilidad a la que los demás “pobres mortales” no podemos acceder. Y muchas veces se hincha eso de tal manera que ya ni siquiera el propio artista entiende si siente lo que hace. Para mi el arte es como el fútbol, lo que le da valor es la energía que se transmite. A mi por ejemplo no me gusta el fútbol, no me provoca ninguna emoción pero hay gente que se vuelve loca. La relación de mis símbolos con el espectador es lo mismo, depende de si la sensibilidad del espectador es afín o cercana a la mía, ni siquiera importa que el significado que el espectador lee de un cuadro mío coincida con lo que significa para mí. Lo importante para mi es lo que se transmite, la energía, la emoción, por eso el cuadro siempre lo termina el espectador.

Es remarcable la presencia de elementos de origen mexicano, que muestran una visión de la realidad próxima al mundo artístico de Frida Kahlo, por ejemplo. ¿Por qué la aparición de estas referencias?

Yo tengo una mente surrealista, una percepción surrealista de la realidad. El otro día leí una frase de André Breton que decía: “ México es un país naturalmente surrealista”. Mi estilo se empezó a formar mirando lo que hacía Frida Kahlo, y también Magritte y el Bosco. Nunca he estado físicamente en México (espero poder ir este año) pero me interesa también esa visión idealizada y “guiri” de un lugar. De hecho tengo un proyecto en torno a esa idea.

¿Qué tal la experiencia de “buscar a Bettie”?

Ha sido divertido, me pareció una forma divertida de activar la exposición y hacer que fuese más gente por la galería a parte del día de la inauguración. Además a mi me encanta la estética Bettie Page y para mi era una fantasía ver a tantas chicas con esa estética juntas. Y también fue una especie de homenaje a Bettie Page porque fue mi musa para este proyecto, porque empecé a trabajar el “kamasutra” tomando sus fotos como referencia.

Rotando hacia cuestiones más generales, ¿qué tipo de materiales utilizas?

Suelo trabajar con acrílicos, sobre madera o tela. Pero a veces trabajo con otros materiales, lápices, acuarelas… A veces también me voy a un todo a cien y lleno una bolsa de cosas raras platidecores, purpurinas, rotuladores fluorescentes y juego a dibujar como un niño improvisando…depende. Ahora tengo unas ideas que quizá las trabaje al óleo..

¿Cuáles son tus influencias tanto en pintura como en otras manifestaciones?

Sería una lista interminable. Cine, música , pintura, ilustración… Te puedo hacer un mini resumen de los más destacados o imprescindibles: Mark Ryden, la familia Monster, David Bowie, Tim Burton, Frida Kalho, los Ramones…me dejo muchísimos… Últimamente, después de un viaje a Los Ángeles, estoy muy influenciado por la estética de los tatoos Old School y de la música Rockabilly.

Desde hace unos años, y a través de revistas tan consagradas como “Juxtapoz”, se han ido definiendo las etiquetas Surrealismo Pop y Lobrow Art para referirse a un grupo de artistas independientes norteamericanos con ciertos elementos comunes. Esta realidad ha traspasado las fronteras estadounidenses y ha desembarcado en Europa o Japón. ¿Qué te parece dicha denominación? ¿Te sientes parte de este movimiento artístico en el que a veces te han colocado?

Eso siempre ha pasado, supongo que de alguna forma son reflejos de la sociedad del momento. También cuando nació el impresionismo, o el fauvismo o el cubismo, nacieron como movimientos locales y después se extendieron por el mundo. Los códigos van cambiando. Los de mi generación somos hijos de la era de la publicidad y de la televisión. Del exceso de estímulos y de iconos…es lógico que trabajemos con esos códigos. Llámalo pop, cultura popular, o subcultura, o lowbrow, o Pop surrealista o como quieras…es lo que hemos mamado. La siguiente generación serán los hijos de internet y de lo que se llama las nuevas tecnologías…o con suerte de las biotecnologías. A mí no me gusta poner nombre a lo que hago eso es más tarea de los que escriben, y aunque no nos guste lo de las etiquetas entiendo que son necesarias, para que un espectador que no te conozca te pueda enmarcar dentro de algo reconocible. Me limito a hacer lo que me gusta y lo que me sale, lo puedes llamar como prefieras.

Desde luego sorprende el variopinto catálogo de exposiciones en las que has participado. Italia, Japón o la mismísima La Luz de Jesús, la conocida galería de Los Ángeles, han colgado obras tuyas. ¿Cómo valoras este incipiente reconocimiento internacional?

En realidad yo siempre tengo la sensación de que estoy empezando. Quizá porque no me veo nunca en una sola disciplina, y siempre me siento aprendiz de todo y maestro de nada. Veo a la gente que se dedica solo a hacer exposiciones y envidio sus currículums, o veo gente que se dedica sólo a hacer libro ilustrado y envidio su bibliografía… Si canalizas la energía en una sola disciplina suele ser más rentable y más tranquilo, pero también menos divertido, me gana siempre el deseo de pasármelo bien.

Ilustraciones para revistas y periódicos, diseños para CDs o portadas de libros. Esos son algunos de los trabajos que te han solicitado a lo largo de estos años. ¿Cuáles son las ventajas y las limitaciones de un medio en el que trabajas por encargo para otros?

Yo trato de desarrollar un universo propio en todo lo que hago. Y gracias a eso cuando me hacen un encargo suelen darme libertad porque lo que quieren es mi universo y mi forma de trabajar y suelen darme mucha libertad de creación, y normalmente confían en mi criterio. También es mejor para el cliente porque si me hago mío el proyecto y no limito mi personalidad trabajo más cómodo y el resultado suele ser mejor. A veces cuando te cruzas con un buen director artístico te ayuda a conocer mejor lo que haces y a “sacarte la leche” (como a una vaca) y a veces se potencia más tu propia personalidad al tener una visión de fuera. El problema es cuando alguien te quiere usar como una máquina, como una herramienta para hacer realidad sus ideas, y si tienes que dibujar algo que no sientes, el resultado suele ser peor…pero yo por ahora he tenido suerte y me he cruzado con gente bastante inteligente y respetuosa.

¿Qué proyectos tienes en mente para el futuro próximo?

Tengo muchos, de hecho tengo una carpeta llena, tengo varias expos pensadas enteras, el problema es que no tengo tiempo de realizar todas las ideas que tengo. Me las guardo para cuado tenga sequía creativa, ahora mismo la cabeza me hierve. Voy todo el día apuntando ideas en una libreta. Ahora trabajo en unas obras para la apertura en octubre de una nueva galería en Roma llamada “Dorothy Circus Gallery”

El cuestionario llega a su fin. Muchísimas gracias por todo Sergio, un placer.

DAVID LÓPEZ GONZÁLEZ