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El fantástico del Este apuesta por la erótica en 'Vanishing Waves'

El nuevo trabajo de la lituana Kristina Buozyte, una pieza de ciencia ficción cargada de sexo, promete convertirse en una de las mejores películas de género del año.

Publicado: 22/12/2012

'Vanishing Waves', también conocida como 'Aurora', es un atrevido y sexy thriller romántico que remite a la ciencia ficción dorada de los años 60 y 70. Como Panos Cosmatos en la notable 'Beyond the black rainbow', la joven directora lituana firma un hipnótico espectáculo visual, tremendamente sugerente, que transciende las limitaciones del género después de su aclamado debut con 'The Collectress' en 2008. En esta última obra, en la que aborda el amor desde un punto de vista fantástico y paracientífico, la cineasta confronta las formas de Stanley Kubrick con el discurso descarnado de Gaspar Noe.

Lukas (Marius Jampolskis) es un neurocientífico introvertido que trabaja en un proyecto complejo con el fin de transmitir y compartir información de un cerebro a otro. Dada su experiencia y perfil psicológico es considerado el candidato idóneo para someterse al experimento definitivo, conectar su mente a la de una mujer en coma. En este nuevo espacio mental, el científico iniciará un apasionada relación con ella, distanciándose cada vez más del mundo real. Pero cuando Lukas empieza a inyectar a la paciente psicotrópicos para que recupere las sensaciones físicas, su paraíso imaginario empezará a desmoronarse. En busca del amor idílico el investigador fracasa, creando un abismo insalvable entre mente y cuerpo.

Kristina Buozyte es una de esa directoras que poco a poco, pero con paso firme, se ha ido abriendo hueco en la industria del séptimo arte. Desde que 'Vanishing Waves' participó en el Festival de Karlovy Vary, donde obtuvo una mención especial, la buenas reseñas, los premios y el reconocimiento por parte de la crítica han sido imparables. En el Festival de Cine Fantástico de Neuchatel consiguió el Premio del Jurado, en el Festival de Palic se hizo con el Emeric Pressburger del Jameson CineFest de Hungría. También acumuló varios galardones en el Austin Fantastic Fest. Pero el verdadero punto punto de inflexión para la báltica fue el Festival de Cine Fantástico de Lund, pues allí se alzó con el Méliès de Plata a la mejor película fantástica europea. Un camino repleto de menciones para una cinta de género europeo, de corto recorrido, que culminó con el Méliès de Oro en la última edición del Festival de Sitges.

Los derechos de distribución han sido adquiridos por New Select Co para Japón y están negociándose con Francia, Reino Unido, Brasil, Italia y España.

MJL

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